Andando por ahi


por M. Celeste Manetta 
para Audio Receptiva Musicografías


Sólo quería silvar

11 de marzo de 2012- Espacio LEM




"... Estoy poseída: Mi cuerpo es  el canal de expresión
 de muchos que se apoderan de él para expresar lo que
 su afacia no les permite ..."


El escenario se bifurca dando lugar al espacio escénico para la vanguardia del cuerpo. Desde el silencio el entorno comienza a cobrar un sentido a través de la utilización de sonidos que por momentos se traducen en palabras y se acomodan en fraces para ir nombrando el sentir.


"Demiurgo" es arte vivo, una representación experimental sobre el cuerpo creativo, un raconto que muestra escenas que el espectador puede intrepretar como le plazca.
Aproximadamente unos cuarento minutos bastaron para que el público se vaya conforme con una escena de contact y danza contemporánea (entre otros especialidades) que invita a reir y a especular frente a una escena difícil de desifrar en un relato lineal.


El silencio va dando espacio a lo sonoro, a la palabra  y ya hacia el final al canto. El cierre de la obra plasma escenas más crudas en la que los actores se desligan de los vestidos (auque sin quedar desnudos en su totalidad) dando cierto sentido a la escena del comienzo en la que uno de los actores comienza  conversando con su sombra (sin palabras) a modo de plegaria de algo que desconocemos.
Los cuatro actores van personificando relaciones, sentimientos, desencuentros, momentos de introspección y cambios de roles, llevándonos hacia el final a una escena similar a la del comienzo, sólo que con variaciones: el personaje de azul despojado de parte de su vestuario, acompañado de su nuevo compañero que solía vestir de rojo, observan alejar a la dama de azul (también desprovista de sus ropas) en una escena en penumbras: donde vuelve al espacio escénico la proyección de las sombras en la pared. La obra concluye con un abrazo entre ellos dejando incierta la relación que se fue forjando en el transcurso del relato.

La atracción por la fuerza masculina, la dilogía sentimental tanto femenina como masculina, el acercamiento forzoso entre las personas, el dolor, la necesidad del espacio propio y la libertad, son algunos conceptos que aparecen en la obra y generan encuentros en el silencio.


- " Sólo quería silvar pero el grito salió (...) no era mi grito sino de otro (...) I´m not me anymore- Se justifica el personaje de azul llegando casi al final de la obra, dando a entender que eso es lo que impulsa al devenir del relato. Pero en el momento en que los cuatro personajes se reúnen al frente del escenario, podemos concluir que cada uno otorga una razón diferente al suceder de los hechos, y parecería que justifican sus acciones expresándo frases que se cargan de sentido en cada movimiento que las acompañan.



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por M. Celeste Manetta  
Fotografías M. Celeste Manetta

Texturas Sonoras Impresas en el Aire 

21 de Agosto de 2011- Tecnópolis



"... El arte de lo intangible se vuelve visible ..."

 
La muestra de León Ferrari dejó descansar a sus pies intervenciones de diversos artistas.
Aproximadamente eran las 18:20 horas cuando junto Ariadna Tepper nos encontramos para ir  a Tecnópolis, donde gracias al luthier y músico Matías Córdova, nos enteramos que León Ferrari estaba exponiendo una obra y que  a esa hora iban a descansar a sus  pies una serie de intervenciones de diversos artistas.
Si bien las performances se realizaron durante toda la jornada del domingo.  A las 19 aproximadamente ocurrió algo poco convencional.


En realidad si uno recorría la expo gigante con sus diversos pabellones se encontraba con muchísimas cosas para degustar de toda índole: desde Fuerza Bruta, Bajo Fondo Tango Club,  hasta kevin  Johansen y en cada espacio muchísimas intervenciones, murgas, dj´s, etc.
Pero en este rinconcito al que  yo fui que quedaba casi al final de la expo, bajando las escaleras a mano derecha, había un especie de descanso de forma circular. Alli estaba la imponente obra del artista . Realizada con tubos de diferente grosor en los que se proyectaban juegos de luces en tonos psicodélicos. 


Los artistas intevernían desde lo corporal realizando danzas contemporáneas y jugando con la obra: balanceándose o chocando con ella, por momentos había algunos de los que participaban, que parecía que iban a arrancar algún pedazo. Pero afortunadamente eso no pasó asique supongo que hasta que termine la expo la obra seguirá en buenas condiciones.


Muchos de los presentes no entendieron la propuesta y se quejaban adjudicándoles etiquetas prehistóricas a los artistas "...mirá están re fumados estos flacos..." - decían.


En fin volviendo a lo que hacían. Quería comentarles algo que me llamó la atención: la sintáxis entre el sonido y la puesta en esena. Realmente muy me gustó. 


Una la tiene clarísima que hoy por hoy los espectáculos que están en cartelera tiene puestas en escenas que nos dejan con los ojos abiertos, y la boca cerrada. Son por decirlo de una forma monstruosos, imponentes, y todo eso que ya sabemos. Pero  paremos ahí! qué tenía éste de increible? Lo minimal. 
La esenografía era la obra de León Ferrari, la musicalización estaba realizada por los artistas que intervenian, desde los músicos, sonidistas, bailarines, malabaristas, clown... etc, que con  lo que encontraron sobre el esenario (la mismísima obra de León, cachichis, melódicas, arcos de violín, matafuegos, cálices, cables, carteles y otros) nos proponían una esena que de tan simple terminaba mostrándose compleja. 


Paralelamente a  lo que acontecía en una mitad de la medialuna, en la otra se realizó una perfomance de malabaristas con clavas fluorecentes y personas en sancos realizados con tubos plásticos lumínicos  que gracias al efecto de la luz negra, como suele conocércela, descontracturaban la escena.  Quizás esto fue lo que más atrapó a los presentes que rodeaban el escenario maravillados pero confusos a la vez.

Tres parpadeos del farol izquierdo (respecto de mi ubicación) anunció a los artistas que intervenían que ya debían ir terminando la puesta en escena. Asique de apoco la obra fue transcurriendo en fade out... aminoró su marcha hasta que las luces y el sonido disminuyeron por completo. 
Los protagonistas terminarron su exposición, pero siguieron sobre el escenario realizando todo el trabajo de backstage, apagando y reorganizando el material, guardando instrumentos y enrollando cables y ubicando consolas, etc.
Ya hacías mucho frío asique con esta propuesta me fui conforme a mi casa.


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Lo Contemplativo del Canto de Armónicos

21 de Agosto de 2011- Tecnópolis


12 de agosto de 2011- Vida Natural ( Charcas 2852)



"... Sobre lo inesperado de contemplar ..."



" Vida Natural" es una casa antigua ubicada en Barrio Norte (CABA). Donde unas aproximadamente 30 personas se reunieron para disfrutar del discurso sonoro de "Música Contemplativa" que propuso Andrés Saggio ejecutando con su voz canto de armónicos y tamburi; junto a él Santiago Michaël en N´goni, ghatam, sruti box  y voz; y como músico invitado participó Matías Córdova ejecutando Bansuri y Esraj.
La esena se enmarcó en una atmósfera tranquila y relajante. Su presentación sucedió a la última actividad que se realizaba en el centro y la propuesta proponía una convinación de canto de armónicos en interacción con instrumentos exóticos como el sruti box," una caja pequeña de fuelle provenientte de india. Utilizada para acompañar tonalmente a las voces o a los instrumentos." cómo explica " A  Calla" el disco de Andres.

La presentación se realizó en el primer piso en una sala de color blanco sin cortinas que regularmente se utiliza para las actividades de yoga y meditación. 
La acústica del lugar no ayudó al sonido, si bien la propuesta pretende generar un ambiente armónico que preste a la sanación del oyente, muchas veces como fue este el caso, la sala hacía que el sonido se perdiera debido a su doble ala. Aunque vale aclarar que a medida que se iba desarrollando este tema perdía importancia y a la mayoría de los presentes parecía no importarle en absoluto.


El lugar estaba colmado de almohadones en color bordeaux y negros dispuestos en perfecto orden; que se rompió inmediatamente irrumpió la audiencia; que en afán de su propia comodidad y sintiéndose parte del lugar se lo apropiaron y se relajaron.


N´Goni
Comenzó Andres con sus cantos junto a Santiago quien tocó otro instrumento que desconozco, pero supóngo que era el N´goni, que según nombraron ellos provenía de india una especie de calabaza gigante cuyo mástil se asemejaba al del birimbao; tenía una o dos cuerdas (desde mi ubicación no llegué a distinguir) y emanaba diversas bibraciones que completaban los cantos que emitía Andres. (abajo les pongo unas fotos de los instrumentos raros)


Pasado los tres temas se sumó Matías Córdoba en una especie de flauta aborígen que se llama Bansuri, mientras Andrés acompañaba la escena con un tamburi que lamentablemente el resto del tiempo generaba una vibración bastante molesta. Por momentos cesaba o se mimetizaba con otros sonidos, pero durante la mayor parte del tiempo percevero.

Lo admirable de la presentación es el clima que se genera, parecía que los presentes se entregaran por completo a esa especie de mantras. El sonido que utilazaron muy escaso, por cierto, : una consola de 4 canales, tres mics de pie de piso y ya, nada más. La escena estaba adornada de velas y los músicos estaban sentados sobre una manta. Una corta pero muy buena propuesta musical, aunque el lugar no haya sido el más apropiado para poder apreciarla en su totalidad.

Para los interesados se repite el viernes 16 de Septiembre a las 20 30 hs en el mismo lugar.

El costo de la entrada es de $40

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Descansar la vista, agudizar los oídos: Concierto a Oscuras 

19 de Julio de 2011- Tearo Ciego
(Pasaje Zelaya 3006, Abasto)

"... Primera impresión: Tengo que volver a ir ..."


Un breve intento de ir a lo desconocido y que esté más que justificado el esfuerzo de salir una noche fría de invierno.
Poco más de 45 personas asistieron a la propuesta de Dario Poletti en el teatro Ciego (Zelaya 3006). Una invitación a una velada completamente a oscuras. Poco convencional.
Fotografía  M. Celeste Manetta
+ info: http://www.myspace.com/dpoletti
publicada por Audio receptiva Musicografías Revista
El primer paso fue entrar al teatro y compartir con los demás la previa del asunto con una persona que nos explicaba como debíamos entrar. De a grupos de a diez, en una fila, tomados por los hombros como si estuvieramos en la escuela haciendo distancia para no tropezar. Mi primera gran pregunta fue: habrá escalones? pero bue... me dejé llevar. (no habia por suerte)
No pensé que la vida podría verse tan oscura pero sí, daba igual tener los ojos abiertos que cerrados, me dió la impresión mientras nos sumergíamos en la sala de que estabamos entrando al tren fantasma pero caminando y que en cualquier momento iba a saltar algún ¡ drácula ! pero bue por suerte no fue tan complicado, después de pasar entre la fila de sillas y que cada uno consigiera sentarse sin caerse, entraron las últimas personas que venian después de nosotros, y estuvimos un rato considerable de silencio a oscuras, asi como el precalentamiento para ver cómo la gente se comportaba.
Se ve que para algunos el silencio no les place asique incómodos empesaron a reirse o a hablar. Se escuchaban todo tipo de sonidos hasta que se prendió un celular que iluminó la sala y generó descontento, pero fue sólo unos segundos por lo que se alargó entonces el tiempo a oscuras y en silencio para volver a generar el clima.
De repente la sala se colmó de un aroma a incienso y empezó a tocar la banda. La propuesta fue música medicinal, una invitación a sambullirse en el mundo del sonido sin prejuicios visuales, en el que el sentido del olfato también estaba invitado a participar. Podían percibirse ráfagas de diversos aromas que pretendián armonizar el lugar, a lo que varios de los presentes tal vez por la falta de costumbre respondían tociendo o haciendo diversos ruidos con el cuerpo. Quizás fue la oscuridad la que impuso ese silencio respetuoso por parte de la audiencia que permitió que cada sonido se sintiera dentro del cuerpo.
El comienzo de un show que me dejó más que perpleja y conforme fue con una samba. Dario, que se presentó en formato trio junto a Nicolas Lagreca y el señor O farrel, nos incertó en un mundo en el que sonidos de hojas, hudu, bajo, guitarra, charango y percución no paraban de sorprender.
El sonidista realizó un trabajo muy prolijo incluso por momento los paneos te llevaban a recorrer la sala de izquierda a derecha dejando que cada instrumento irrumpa en la escena como protagonista. Tal vez sería el hecho de que uno no esta focalizado en el sentido de la vista y la percepción auditiva se incrementa, no importa, el caso es que la sala se llanaba entre sonidos y aromas que iban modificandose según pasaban los temas que la banda iba interpretando.
Aproximadamente 50 minutos de show. Ni uno de desperdicio.



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